¿Traducimos?

sábado, 21 de febrero de 2015

Reflexión y relación entre lingüística, pedagogía y psicología


Tres en uno
Muchos decíais que no existe jerarquía entre estos tres conceptos, y así es, o eso pienso yo también.
Después de repasar detenidamente tanto las definiciones como lo que representan cada uno de ellos en nuestro camino a la enseñanza del español como lengua extranjera, he llegado a la conclusión de que la relación existente entre lingüística, pedagogía y psicología es básicamente horizontal. Aún así, en lo primero que pensamos es en la lingüística, como forma de estudiar la lengua; lo que da el ser a la lengua, sus reglas y usos gramaticales, su esencia. Pero no por ello es más importante, simplemente sería una base para poder estudiar un contenido.
Sin embargo sin la pedagogía estaríamos perdidos, ¿qué maestros o profesores seríamos sin tener un buen modo de enseñar? ¿O unas pautas a seguir que nos hicieran llevar a cabo una enseñanza que desembocara en un aprendizaje significativo para nuestros alumnos? Como bien se sabe, todos hemos tenido profesores y profesores. Es verdad que hay muchos que llegan a la clase, dan la lección y para casa, pero yo no quiero ser esa clase de profesora, yo quiero ser consciente de que mi enseñanza llegue a cada uno de mis alumnos y que lo que aprendan les sirva para algo.
Por último, la psicología nos ayuda a comprender de qué manera aprendemos y a ser conscientes de que no todos aprendemos de la misma manera. Por lo que nos ayuda también a respetar tanto el ritmo como el estilo de cada uno y saber apreciar las diferencias. Por ejemplo, la psicología nos ayuda a comprender:

-Cómo seleccionamos la información
-Cómo organizamos la información
-Cómo trabajamos la información

¿Os acordáis los test que nos hacían en el instituto para saber que estilo de aprendizaje teníamos? Pragmático, activo, teórico y reflexivo (aunque ahora no vamos a hablar de ello ya que nos extenderíamos muchísimo) Pues la psicología es la responsable de que poder clasificar diversos estilos y formas de aprender que tenemos los humanos y así, comprender nuestro funcionamiento.
En definitiva, pienso que los tres conceptos son igual de importantes debido a que cada uno aporta su función. Se complementan para formar un todo no teniendo sentido practicarlos por separado en una clase de enseñanza, en nuestro caso del español.